Dejar el pañal es un momento importante para cualquier
niño. Se trata de un paso decisivo en la autonomía del bebé, el más importante
después de comenzar a andar.
. No soy partidaria de trucos para dejar el pañal en 10
días ni de métodos que prometen resultados milagrosos en tiempo récord. Dicho
esto, es importante olvidarse de reflexiones como “el hijo de mi amiga no lleva
pañal desde los 18 meses, ¿por qué mi hijo no quiere dejar el pañal con 2 años
y medio?”.
Si ves el proceso de esta manera, evitarás sentir cierta
ansiedad.
1. Prepara todo lo necesario para la “operación
pañal”
·
Orinal y reductor para el inodoro: algunos
niños usan uno u otro. Otros niños pasan por ambos procesos. Si cuentas con dos
baños en casa, puede ser una solución perfecta para evitar carreras de un lado
a otro.
·
Escalón infantil para que tu pequeño pueda sentarse
en el inodoro con facilidad. Podrá subir y bajar solito al wáter. Por otro
lado, le ayudará a no tener los pies colgando y empujar de forma sencilla para
hacer sus necesidades.
·
Pañales tipo calzoncillo o braguita: hay
infinidad de marcas comerciales que ofrecen este paso intermedio. Cuentan con
una cintura elástica que permite realizar la transición. El niño podrás bajarse
y subirse el pañal solo. Especialmente indicados para los primeros días, la
siesta y el descanso nocturno.
·
Funda de colchón impermeable: evitarás grandes
escapes (inevitables en el momento del sueño) o pequeñas pérdidas de orina.
·
Pegatinas o pequeños premios para mejorar sus
resultados en el proceso de dejar los pañales.
·
Libros sobre el tema “quitar los pañales “.
·
Juegos de aprender a ir al baño.
Una vez que tengas todo en casa, puedes comenzar.
El hecho es que no hay una edad exacta para dejar los
pañales. Tampoco un plazo de tiempo estimado para que el niño consiga este
proceso. Algunos niños están ya preparados y lo logran en sólo unos días, pero
otros pueden tardar meses.
El verano es la mejor
estación para dejar el pañal. Los niños llevan menos ropa y es más fácil
cambiarles en cualquier sitio sin que cojan frío. En general, estarás más
preparado para afrontar pequeñas “emergencias”. ¡También habrá menos prendas
que lavar en caso de posibles escapes!
Los padres deben evitar comenzar con “la operación pañal”
en periodos en los que la familia pueda estar especialmente ocupada. Enseñarle
a dejar los pañales siempre debe llevarse a cabo en el domicilio familiar,
donde el niño pueda establecer unas rutinas.
2. Establece una rutina
Debes llevar al bebé al baño cada mañana, nada más
despertarse. También después de cada comida en la que ingiera líquidos:
desayuno, comida y cena. Otro consejo es llevarle al baño cada 2 o 3 horas a lo
largo del día.
En cualquier caso, NUNCA fuerces a tu hijo. Tampoco le
regañes si no consigue lo que esperas. Es un proceso que lleva tiempo y hay que
tener paciencia. El apoyo de los padres es fundamental en todo este proceso.
3. Muéstrale a tu hijo cómo se hace
Aunque pueda parecer extraño, en esta fase es importante
que los padres no cierren la puerta del baño cuando hagan pis. ¿Qué mejor
manera de enseñar al niño a hacer pis que una demostración práctica? A medida
que entres en el baño explícale con voz pausada qué es lo que vas haciendo.
Muestra cómo te bajas los pantalones, te sientas en el inodoro, haces pis,
tiras de la cadena y terminas lavándote las manos.
4. Fomenta el hábito
Procura que tu hijo aguante poco a poco el mayor tiempo
posible sin pañal. Ayúdale a sentirse sequito e ir al baño cada cierto tiempo.
Si ves que al sentarle en el orinal no hace pis, toma por costumbre esperar.
Incluso abrir el grifo del agua para que el ruido le estimule. Ten paciencia.
Le puedes ofrecer un cuento mientras está sentado en el orinal o estimularle
con juegos. Todo ello sin levantarse en ningún momento.
Cuando finalmente, logre hacer pis o caca, no dudes en
celebrarlo por todo lo alto. Intenta además darle una pequeña recompensa. Si
compras pegatinas con forma de estrella, podéis ir completando un calendario
con un premio al final de la semana. Será la motivación perfecta para que tu
pequeño aprenda a dejar el pañal.
5. Pasa a los pañales tipo calzoncillo o
braguita
Los pañales tipo calzoncillo o braguita son perfectos para
que el niño vaya adquiriendo autonomía. De esta forma, tu hijo podrá bajarse y
subirse solito su ropa interior para ir al baño. Ponles un nombre motivador,
como por ejemplo “pañal de niños grandes”. Pero sobre todo anima a tu hijo a
mantener su pañal de niños grandes sequito.
Si durante un par de semanas ves que todo va bien, puedes
sustituir este tipo de pañales por los calzoncillos o braguitas de algodón.
Para el niño será todo un acontecimiento empezar a llevar ropa interior de
“mayores”.
Si el niño se hace pis encima o hay un pequeño escape, no
hagas de ello una tragedia. Sobre todo, evita hacerle reproches o regañar a tu
hijo. De ser así, se produciría una reacción negativa que haría que el proceso
de quitar los pañales fuera más estresante para todos y empleara más tiempo del
habitual. Mantén la calma y sonríe positivamente ante las situaciones
imprevistas: ¡no hay problema, será mejor la próxima vez!
Si ves que tu hijo, ya consigue estar sequito durante todo
el día, es el momento de empezar a probar quitar el pañal durante las siestas.
Para ello, coloca una funda impermeable sobre el colchón y acostumbra al niño a
ir al baño antes de meterse en la cama.
Una vez que el niño haya sido capaz de dejar el pañal durante
la siesta, es hora de probar durante las noches. Es conveniente que el niño
tenga una pequeña luz en la habitación para poder ir al baño a hacer pis en
medio de la noche si es necesario. También es buena idea dejarle un orinal
junto a la cama. Sobre todo, recuerda que no debe beber mucho líquido durante
la cena.
Te advertimos que conseguir dejar el pañal por la noche es
un proceso largo, que puede llevar incluso varios meses. En algunos casos, los
niños pueden tardar años y tener escapes en edad escolar.